Me tocaste las bolas.
Buenas tardes Doctor – entra D´Hers con papel en mano.
Buenas tarde tome asiento – retirándose los lentes dijo el Doctor.
¿Usted es?
D’Hers, de impuestos – asevero con firmeza.
Bien bien, veamos que nos trae – colocándose unos espejuelos tomo el papel y empezó a leer murmurando uno que otro mmm entre dientes.
Aclarando su garganta y soltando un lápiz el Doctor Alcides comenta. Acá expone que no puede oler productos químicos fuertes, ¿qué reacción tiene?
Me da picor en la garganta doctor.
Ya ve – responde con altivez, Por favor desvístase quédese en medias e interiores y pase para allá, cerrando la puerta seguidamente.
Desvistiéndose seguidamente el doctor prosiguió con su examen rutinario de descarte de enfermedades típicas de estos países tropicales; peso, estatura, desviación de la columna, garganta, oídos, pulso y tensión, corazón y pulmones, todo marchaba bien, Excelente! Se podría escuchar si D´Hers hubiera hablado; hasta el punto en el cual el doctor con guante de látex en mano y de frente a el exclama – Bajese el interior por favor.
Con no muy buena cara D´Hers se baja sus trusas americanas, seguidamente empieza el examen de hernias descartando la existencia de las mismas, y empieza el chequeo testicular….
¿Le molesta? – pregunta el doctor.
No Doctor no me molesta – exclama D´Hers. Pero tampoco me agrada.