¿Y a ti el Condón se te perdió?

Buscando inspiración en lo absurdo salio esto:

Una pareja como cualquiera de esas que se aman, con locura y regocijo, en un viernes cualquiera, esperando que se termine la tarde para celebrar en la noche por discos y bares de la ciudad, y entre películas de poco presupuesto y programas de TV que posiblemente los aburrían, ocurrió lo que tenia que pasar, una mirada basto para que supieran lo que cada uno quería, en un vendaval de besos, abrazos caricias de esas que queman, se fueron fundiendo en uno solo, perdiéndose una y otra vez en los labios de uno al otro, y el sudor de sus estremecimientos haciendo así que sus corazones explotaran y bombearan acercándolos más y más.

Con apuro y desesperación el joven Mario busca entre sus ropas ese preservativo que había guardado pero no encontró, ella la dulce Luisana le sonríe y dice yo tengo uno guardado hace mucho pero esta bueno usémoslo. Con la alegría de aquel que encuentra un tesoro, con velocidad rompe y desenrolla el látex que guardado quien sabe por cuantos meses estaba en la cartera de Luisana, paso lo que tenia que pasar, dos cuerpos que se funden entre la euforia del calor corporal y el fuego de los corazones.

Pero como todo momento no puede ser perfecto, y en un cambio de esas de posición descubre Mario con preocupación y ¿donde esta mi Condón?

Volteando camas colchones y almohadones entre el piso y el techo durante 30 minutos buscaron ese preservativo juguetón que se había pillado de esa erección.

El único lugar posible… la vulva.

Con desespero Luisana corre al baño a chequear en que punto se le fue ese pedazo de látex, y entre la adrenalina del momento y la euforia del susto solo se le ocurre tomar un tubo de plástico… Mario entre tanto con cara desdoblada no entendía como paso y viendo el tubo de plástico no entendió… - que hago con esto, pregunto. Pues usalo para sacar el condón ella le respondió.

En una escena de esas que se pasea entre consultorio de ginecólogo y sala porno de un Púb. Rojo de holanda el joven Mario rodilla en el suelo y con un tubo de plástico intento buscar aquello que se le había perdido, entre el desespero de no saber que hacer y halando lugares de delicar tocar el muchacho con susto dice la solución es ir a una clínica.

La cara de Luisana se cayo y con una pausa de aproximadamente 10 minutos se levanto y vistió para ir a emergencias.

Buenas noches, señorita (a una enfermera le sonrió Mario) podría este… decirme si un doctor puede atender a mi novia?

Con alegría la enfermera la hace pasar y sonriéndole le pregunta – Señorita pero la veo bien ¿qué le paso? ¿Cual es su emergencia?, entre sonrisas Luisana le dice este es que mejor hablo con el doctor.

El Doctor González era de esos doctores que no son ni viejos ni jóvenes, con algunas canas y de experiencia mediana ya que no era uno de los llamados “grandes” de la medicina local, pero con un aplomo que pocos conocían.

Entra y con seriedad donde la joven de mirada perturbada, y cerrando la puerta detrás de la sala de esperas donde el caballero aguardaba.

Transcurrieron 5 o 10 minutos tal vez, hasta que el Doctor González salio y con mirada indignada vio al joven Mario sentado con mirada de perro regañado. Tomándolo del brazo le dice venga, con autoridad y decisión, sentándolo en su consultorio de esos llenos de figuras de plástico del cuerpo humano, y diplomas de cursos y diplomados saco de una pequeña nevera un cambur de esos que venden en cualquier mercado libre de verduras y frutas.

Joven…. Mmmmm – Mario, le respondió entre voz cortada. – Si Mario aja, ¿sabe qué es esto?, el joven responde un cambur señor…

NO! Con indignación golpeo la mesa, esto es su pene!, y así debe colocar un condón

Sacando un condón de su gaveta lo abre y para sorpresa de Mario, se lo lleva a la boca, y al mejor estilo de film porno le coloca el preservativo completo a todo el cambur y de forma perfecta, la mirada del joven fue horrible, al escuchar de labios del doctor, lo siguiente

Si quieres te enseño a colocarte el condón yo a ti.

Moraleja, cuando crees que estas jodido…. Te puede ir peor.